sábado, 13 de abril de 2013

LA RUMBA E' LOS POBRES !!!


Una revolución de alegría se vivió la noche de ayer en el tradicional barrio de Las Peñas. Para mi era la primera vez, sin embargo, muchos de los asistentes me comentaron que esta es una tradición que poco a poco va tomando fuerza e intensidad en los jóvenes de la ciudad.

Los viernes por la noche, muchas veces se convierten en monótonos sistemas de vida que terminan aburriéndonos, sobre todo en una ciudad donde no existe una amplia variedad de alternativas para distraer a los diferentes grupos que alberga

Así que anoche después de salir de mi trabajo, caminando hacía Las Peñas evocaba aquellos años atrás cuando realmente me distraía venir a este lugar, no solo por el colorido de sus casas (como es ahora), sino por la buena compañía y la diversión que se vivía ahí, hasta que poco a poco fue desapareciendo el interés.

Pero esta vez fue diferente, desde el momento en que llegaba, sentía esa fuerte presencia del arte. Al unísono escuchaba tambores, que sonaban al ritmo de tu corazón y hacían que tu cuerpo empezara a moverse sin razón. Sin duda, era el instinto latino, que solo nosotros podemos tener.

Poco a poco me acercaba hacía donde estaba concentrada aquella pequeña masa de jóvenes, que al igual que yo buscaban algo diferente de lo cotidiano. Se iban creando nuevos sonidos y se unían, guitarras, una flauta y hasta saxofón.

Una vez ahí pude observar la variedad de grupos, que pensé no existían en un país como el nuestro. Desde hippies (falsetas claro), rockeros, malabaristas, músicos, chicas llenas de fuego, hasta pelucones con pinta de extranjeros. Todos envueltos en una misma esfera donde solo existía las ganas de pasarla bien.

La nota musical a cargo de la banda recién formaba, entonaba los pedidos de los asistentes con mucho ánimo y al ritmo de cumbia, reggae, salsa y rock latino, se encendía el fuego de los malabaristas, quienes con peligrosas acrobacias creaban formas en el aire, que nos dejan atónitos y sorprendidos.

Era la primera vez en 5 años que llevo viviendo aquí, que me encuentro con un espectáculo de este estilo, donde se combinaron almas y pensamientos en un solo unísono grito de voz, que nombraba: "esta es la rumba e' los pobres". Sin duda, una mezcla de estereotipos que jamás había vivido en Guayaquil, pero que definitivamente me encantó.

PD: Se reúnen todos los viernes y sábados, juntos a los cañones de Las peñas, en dirección a la Numa Pompilio Llona. Quienes quieran vivir algo diferente, definitivamente deberían ir.